25 Noviembre 2002

Maldigo el día que te conocí
aquellos ojos escrutando los mios
aquella horrible tarde en que no pude despedirme...
Maldigo el año que transcurrió
hasta que volvimos a encontrarnos
y seguia siendo mi interior como agua cristalina.
Maldigo el juego que sin empezar a jugar jugué
jugamos, enredando tua alma y la mía
sin saber porque los dos perdimos
y empecé a maldecir
cada minuto, de cada hora, de cada día
que pasaba sin ti
porque eran malditos
por la simple razón
de que los pasaba en tu ausencia
y no los vivía
los maldecia porque simplemente
los observaba transcurrir.
Maldigo lo qu fue mi vida
porque vivir esperando
no es vivir, es esperar
Maldigo también la esperanza
que me hacia esperar...
Maldigo el primer beso
que debía saciar nuestras bocas
y abrió nuestros corazones
Maldigo tu boca y la mia
que se unieron en aquel beso
que sigo besando hoy en día-
Maldigo tus caricias
que llevandome al cielo
hoy me arrastran al infierno.
Maldigo el agua del hielo
que se fundió en nuestras bocas
y se extinguió, como hoy se extingue lo nuestro.
Maldigo la forma en que te miraba
el cariño que nos unia
las palabras que nos dijimos
Maldigo la última noche que pasé contigo
los besos que no te di
las palabras que callé
Maldigo, si maldigo este maldito orgullo
que según transcurren las horas
me aleja más y más de ti.
Maldigo la espera, de que llegue la noche
en que no me apetezca
rezar para volver a tenerte
Maldigo las canciones
que queriendo o sin quererlo
me recuerdan a ti.
Maldigo, maldecir el tiempo que no vivo
estando sin tí.
Maldigo, la maldita hora
de mi muerte que no llega
para acabar con este sufrir.
Maldigo
no saber
porque me maldices tu
Maldigo, sobre todo
ante todo
me maldigo a mí
porque ahora que te perdí
soy capaz de reconocer
que te quise
y que te quiero